El Niágara en Bicicleta

Hola, soy Cynthia Yamamoto. Tal vez me recuerden de programas infantiles como «Hola Yola» o (inserte el programa de televisión que le de más ternura).

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Hace 10 años empecé a colaborar en políticas públicas de transporte. Fui asesora en fundación Transitemos y Sub gerente de prensa y comunicaciones en RENIEC.

En junio de 2013, junto con Juanjo Arrué, entonces Coordinador de Proyectos, se nos ocurrió apoyar a Essalud con su campaña «Cede el paso» a vehículos de emergencia como las ambulancias. En ese momento, trabajábamos en la campaña «Nunca Bloquees el Cruce» y nos pareció razonable colaborar.

Lamentablemente perdimos contacto. Aunque nos da curiosidad las lecciones aprendidas de la campaña, qué metas, indicadores y resultados se obtuvieron y qué faltaría para alcanzar nuevos objetivos.

Cambiando de tema y entrando en algo más personal, el domingo 23 de febrero de 2014, a las 11 am, luego de asistir Ciclodía fui al hospital Essalud Angamos porque tenía el dedo hinchado y sentía que estaba paralizándome la muñeca. En la oficina de admisiones me tomaron la presión y cuando pasé a acreditación, me dijeron que no me podían atender porque en su sistema seguía afiliada a Rimac Seguros (por Transitemos). Les dije que a la fecha mi empleador era RENIEC y que si llamaban a la aseguradora, le confirmarían lo dicho.

No me quisieron atender. Mi parálisis seguía avanzando hasta el codo. Fui al Hospital Rebagliati con la esperanza de que me descarten si lo que tenía era grave o no. Me dijeron mi caso no era una emergencia y que regrese el lunes con los documentos que permitan mi baja en el sistema porque este se actualiza cada 3 meses.

¿Mientras tanto? Pues mi brazo izquierdo ya había perdido movimiento, pensé en un infarto, derrame cerebral, estaba desesperada y fui a la Clínica Javier Prado, donde me atendieron de inmediato, amablemente y controlaron mi caso. Tenía una emergencia accidental por picadura de insecto.

Pagué 400 soles, mi vida lo vale. Lo siguiente que hice fue contratar un seguro privado.

Me da mucha pena que estas cosas sucedan: tengo la suerte de vivir en Lima, acceder a buena educación, contar con una mamá y amigos que me quieren y apoyan*; sin embargo, ¿cuántos casos se podrían atender si sólo se contase con mejor tecnología de información, personal sensibilizado y sentido común?. Sería bueno que Essalud ponga alguna data a disposición de hackers cívicos para encontrar soluciones a pequeños problemas que inciden en nuestra vida. Actualizar un sistema cada 3 meses no suena muy eficiente y tenemos ganas de apoyar.

* Quiero agradecer a mis amiwis: Octavio, Gabi, Pepe y César por ser tan bacán ^^